Abril de 2017.

GM Auditors, una de las firmas de auditoría pioneras en nuestro país, cumple 50 años. Medio siglo ha pasado desde que, en enero de 1966, el economista Ricard García Micola emitiera su primer informe. Años más tarde y junto a un grupo de colaboradores, transformó su despacho profesional como auditor en la primera sociedad de auditoría miembro del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España. En la actualidad, GM Auditors se encarga de auditar las cuentas de 140 clientes de España y Portugal, de los cuales el 80% son pymes del mundo mercantil y un 20% entidades del tercer sector. En esta conversación, David Sallán y Joan Miró, socios directores de la firma, hacen un repaso para el Instituto de todos estos años.

 

Pregunta David Sallan (DS): ¿Cuáles fueron las circunstancias que motivaron que GM Auditors sea la primera sociedad de auditoría miembro del ICJCE?

 

Contesta Joan Miró (JM): En 1978 el Instituto admitió por vez primera en la corporación sociedades de auditoría. El economista Ricard García Micola que, desde 1966 ejercía como profesional individual junto a sus colaboradores, constituyó su firma que quedó inscrita como la primera. En 1992 la sociedad cambió su nombre al actual de GM AUDITORS, sin perder su personalidad jurídica.

 

JM: La firma acaba de celebrar su 50 Aniversario. ¿Cuáles crees que son los valores que engarzan esta trayectoria con el entorno tan cambiante?

 

DS: A lo largo de estos años hemos intentado prestar un servicio personalizado y adaptado a cada uno de nuestros clientes. El mundo puede cambiar y evolucionar mucho, pero el cliente siempre espera de su auditor recibir un servicio adecuado a sus necesidades sustentado en la transparencia, independencia y calidad. Cincuenta años de existencia de nuestros servicios son el premio al buen hacer de todos los profesionales que han colaborado en GM Auditors.

 

DS: ¿Qué servicios o actuaciones del ICJCE valoras más desde tu experiencia?

 

JM: Lo haré desde la perspectiva del Col·legi de Catalunya: Sin duda, la Escuela de Auditoría, quizás porque tuve la oportunidad de conocerla a fondo como responsable de la misma.

 

JM: ¿A qué retos se enfrenta en la actualidad el auditor de cuentas en su quehacer profesional?

 

DS: Nuestro reto principal es seguir cubriendo las necesidades de los destinatarios de nuestros informes. Y eso significa seguir siendo una pieza importante entre los agentes económicos y en la sociedad en general. Para ello, nos enfrentamos a retos concretos, derivados, por ejemplo, de los importantes cambios tecnológicos que están sucediendo en las últimas décadas y que están provocando importantes y constantes ajustes en el desarrollo de una auditoría.

 

DS: ¿En qué medida se ha transformado la tarea del auditor de cuentas durante este periodo?

 

JM: Desde que yo me puse al frente de la firma, la tarea del auditor, sin variar su esencia, ha evolucionado para adaptarse a la globalización y al cambiante ordenamiento jurídico internacional. En mi opinión, esta adaptación aquí no siempre se ha realizado de manera óptima, ni acorde con la idiosincrasia de las firmas y de sus clientes. Para mí sigue siendo una asignatura pendiente de nuestro colectivo profesional.

 

JM: ¿Qué mensaje lanzarías para persuadir a una persona en su etapa de formación para que se dedique a la práctica auditora?

 

DS: Es un trabajo que ofrece la oportunidad de desarrollar, prácticamente desde el primer día, capacidades a las que difícilmente se tiene alcance en otras profesiones. El profesional tiene la oportunidad de integrarse en un equipo de auditoría en el que podrá desarrollar competencias tales como la comunicación, la adaptación, la planificación, la toma de decisiones, la coordinación y la motivación, entre otras. Si a todo ello le sumamos que se convertirá en un experto contable en un periodo razonablemente corto, creo que son alicientes suficientemente importantes para que una persona se inicie en nuestra profesión.

 

DS: ¿Qué destacarías como aportaciones del Col·legi de Censors Jurats de Comptes de Catalunya (CCJCC) como profesional y como firma auditora?

 

JM: Son muchas, aunque quiero destacar su capacidad de liderazgo y la oportunidad de sus actuaciones. Citaré, como ejemplos, la organización con gran éxito y de manera ininterrumpida durante 26 ediciones del Fórum de Sitges. También la colaboración constructiva con la dirección del Instituto de Censores.

 

JM: ¿Existe algún tipo de reivindicación por parte de las Entidades sin ánimo de lucro en lo que respecta a los requisitos u obligaciones de la auditoría de cuentas?

 

DS: La Entidades sin ánimo de lucro no tienen -a mi entender- ninguna reivindicación generalizada en cuanto a las obligaciones relacionadas con la auditoría. No obstante, creo que sí que es una demanda general de este tipo de entidades el disponer de un plan contable adaptado realmente a sus necesidades.

DS: ¿Qué objetivos se marca a corto y medio plazo la Comisión de Entidades no lucrativas del CCJCC, de la que eres miembro y que presidiste entre 2007 y 2015?

 

JM: Aumentar la colaboración con los departamentos técnico y de formación del Col·legi, y potenciar el encuentro con las universidades y con los organismos reguladores y de control de las ENL, en particular con el Protectorado de Fundaciones.

JM: ¿Cómo juzgas la incidencia de la crisis económica en las actividades desarrolladas por las Entidades sin ánimo de lucro?

 

DS: La crisis económica obligó a la mayoría de estas Entidades a reducir considerablemente sus presupuestos y, en consecuencia, sus proyectos o acciones por la falta de financiación tanto pública como privada. Pero también es un hecho que la falta de recursos económicos propició que muchas vieran como aumentaba el número de voluntarios que colaboraban con ellas.