La previsión oficial del paro se sitúa en el 15,5% para el final de 2018 y del 13,8% para finales de 2019. Los auditores están divididos en este aspecto, ya que un 45% cree que esos ambiciosos porcentajes pueden conseguirse, aunque un 25% lo ve un poco más altos y un 5% bastante más altos. En el otro lado de la balanza, un 25% piensa que el paro mejorará más de lo previsto oficialmente.

 

Por otro lado, la previsión del Gobierno sobre el objetivo de déficit público para 2018 es del 1,8% y en 2019 se fijaría entre el 1,3%, según el presupuesto, y el 1,8%, según el techo de déficit no aceptado en el Parlamento. Un 55% de los expertos consultados determina, en su inmensa mayoría, que será algo mayor y un 15% adicional bastante mayor. Frente a estas opiniones, un 20% coinciden con las cifras del Gobierno y solo un 10% cree que podrían mejorarse.

 

 

La evolución positiva de la economía, aunque ralentizándose, es sinónimo de creación de empleo fijo positivo, tal y como estiman el 45% de los auditores, (40% crecimiento leve y 5% crecimiento importante). Además, un 40% observa al menos mantenimiento del número de trabajadores, mientras que un 15% aprecia síntomas de aumento del desempleo. Estas cifras, sin embargo, demuestran la ralentización de la economía ya que hace un año era un 78% de los auditores los que percibían un crecimiento de los niveles de empleo.

 

En lo relativo a la creación de empleo temporal, las cifras son un poco más conservadoras, ya que se percibe que el incremento del empleo temporal vuelve a crecer más que el empleo fijo. Así lo estima el 65% de los encuestados (45% ligeramente, 15% de manera significativa y un 5% de forma muy importante), frente a un 71% que esperaba crecimiento en este segmento del empleo hace ahora un año.

 

Como consecuencia de las buenas cifras de facturación de los últimos meses, la evolución del salario medio estaría subiendo ya en un 40% de las empresas, más un 10% adicional que tendría un crecimiento salarial importante, es decir, ven subidas uno de cada dos encuestados y se mantendrían los salarios según otro 40%, mientras que el 10% restante comienza a percibir caída de sueldos. Hace un año, el alza de los salarios alcanzaba al 67% de los entrevistados, es decir dos de cada tres.

 

Como sucede tras épocas de bonanza relativa, las reclamaciones salariales incrementan las reivindicaciones laborales en forma de paros y se produce también un aumento del absentismo. Un 25% de los entrevistados considera estos hechos algo preocupantes, un 20% piensa que es una preocupación importante y otro 20% estima que es muy importante. Por otro lado, un 40% no aprecia cambios al respecto y un 15% aprecia disminuciones del número de conflictos. Hace un año solo un 28% percibía un aumento poco significativo de la conflictividad laboral.

 

 

La encuesta, realizada antes de las últimas votaciones en el Parlamento británico, manifiesta que el 75% de los opinadores estima que la economía española se resentirá como consecuencia del Brexit. De los anteriores, un 45% cree que afectará a España levemente y un 30% ve mayores problemas. En el lado contrario, un 25% es optimista al respecto, distinguiéndose un 10% de opiniones que creen que la salida de Gran Bretaña de la UE favorece ligeramente a la economía española, otro 10% cree que el efecto será positivo e importante y un 5% estima que será muy positivo.

 

Según las informaciones públicas, el Banco Central Europeo podría retrasar la subida de tipos de interés ante el Brexit y la guerra comercial, y este motivo induce a pensar al 55% de los encuestados que, a pesar de ello, los tipos aplicados a las empresas subirán ligeramente y un 25% ven aún incrementos del interés más significativos. A pesar de lo anterior, una cuarta parte estima que los tipos se mantendrán (25%) o descenderán ligeramente (5%).

 

 

Según un 40% de los encuestados la liquidez de las empresas está creciendo ligeramente o está aumentando de manera amplia. Este dato empeora significativamente respecto a la anterior encuesta, en la que contestaron en este sentido el 78%. Por el contrario, un 40% ve estabilidad en la evolución de la liquidez y un 20% opina que la liquidez podría estar empezando a complicarse ligeramente.

 

En línea con todo lo anterior, sólo un 20% de los expertos cree que el endeudamiento empresarial estaría disminuyendo levemente, mientras que otro 45% cree que se mantiene. Por contra, un 25% ve repuntes de la deuda ligeros y un 10% ve repuntes importantes. Este índice, en cualquier caso, es más preocupante que el del año anterior, ya que entonces se creía que casi un 56% de las empresas disminuían sus deudas, solo un 11% las aumentaban y el tercio restante las mantenían.

 

De la misma manera, los accionistas están más reticentes a la hora de aumentar sus aportaciones a las empresas en que participan, según opinan el 40% de los expertos del panel, las mantendrían según un 45% a niveles de trimestres anteriores o podrían incluso estar disminuyendo su ritmo de desembolsos en un 15% restante.

 

 

La inversión en bienes de equipo se encuentra al alza conforme opinan un 50% de los encuestados (45% de forma leve y 5% de forma importante). Uno de cada dos encuestados cree que el ritmo de inversión se está manteniendo constante. Sin embargo, en términos interanuales, era un 89% el número de auditores que apreciaban un crecimiento de la inversión. De nuevo, el clima es positivo, pero con tendencia a la baja.

 

La inversión en internacionalización o adquisición de empresas sigue evolucionando de manera importante (35%) o muy importante (20%), mientras que un 40% ve estabilidad y un 5% cree que estaría empezando a disminuir. Se aprecia una ligera caída en los ritmos inversores en estos capítulos, ya que una inmensa mayoría de auditores (89%) veían crecimientos en los niveles de inversión hace un año.

 

Igualmente, las inversiones en I+D, aun siendo positivas, estarían siendo acometidas por un 50% de las empresas, de las cuales un 15% a ritmo significativo. Un 30% ve estabilidad y un 15% estima una caída leve en la misma. Estos índices contrastan con el porcentaje del 72% de expertos que apreciaban aumentos de la investigación y el desarrollo el año anterior.

 

Los programas de reducción de costes crecen, según el 60% de los entrevistados, (45% levemente, 10% lo ve de manera importante y muy importante para un 5% adicional). Frente a esto un 30% las ve estabilizadas y caen para otro 10%. Este es el único índice que no ha caído en el último año.