"Si queremos hacer de la auditoría una profesión de prestigio, los precios tienen que ir en consonancia con la responsabilidad que supone emitir un informe de auditoría"
Octubre de 2017.
El pasado viernes 6 se celebró el Día del Auditor del País Vasco. ¿Qué destacaría de las Jornadas?
Como siempre, la alta participación que vuelve a demostrar el interés de los auditores de nuestra comunidad de estar al día respecto a las novedades normativas y tecnológicas que nos afectan.
En estos dos años que llevas al frente de la AT del País Vasco, ¿Qué destacarías de tu gestión?
El cumplimiento en términos generales de los objetivos que anualmente nos marcamos en el Comité directivo y que tienen una triple vertiente:
- Servicio al colectivo: sobre todo planes de formación y atención técnica
- Fines institucionales: relaciones con las administraciones públicas, tratando de tener una presencia pública activa.
- Cumplimiento presupuestario con el objetivo de generar un pequeño remanente para la agrupación.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes a los que os enfrentáis en el día a día?
Los cuellos de botella en determinados periodos en relación con la formación y el proceso que debe cumplirse con arreglo a la normativa. También la gestión del turno de actuación profesional y los procesos de mediación. Quizá uno de los temas pendientes es la puesta en marcha de procesos con herramientas informáticas que puedan resolver algunos problemas de gestión.
La guerra de precios entre auditoras ha puesto en guardia al ICAC. El supervisor advierte de posibles sanciones tras detectar ofertas temerarias en las que se sacrifica la calidad. ¿Cree que es una buena medida y por qué no se ha aplicado antes?
Sí es una medida necesaria. Tirar precios para conseguir clientes tiene el riesgo evidente de intentar mantener la rentabilidad disminuyendo las horas de dedicación y por tanto la calidad de los trabajos. Si queremos hacer de la auditoría una profesión de prestigio, los precios tienen que ir en consonancia con la responsabilidad que supone emitir un informe de auditoría.
Esta situación de guerra de precios entre auditoras, ¿se está viviendo en el País Vasco? ¿Qué otras soluciones podrían darse para solucionar este problema?Por supuesto que se está viviendo igual. Respecto a las soluciones, es difícil buscarlas estando en un mercado de libre competencia y en el que quien aprueba los honorarios es la entidad auditada. Quizás se podría estudiar la conveniencia de establecer unos precios mínimos en base a determinados parámetros como el total de activos, la cifra de negocios, el número de empleados, etc…
¿Qué otros problemas están teniendo las firmas de auditoría en el País Vasco y qué soluciones puede haber?
La alta rotación de profesionales, la obligación de estar al día en la normativa de auditoría y, especialmente en este primer ejercicio de aplicación, los nuevos modelos de informe y la dificultad primero para entender y luego para aplicar las nuevas normas sobre independencia.
Los auditores cobran un salario por hora de trabajo muy por debajo de lo que cobran otros países de la UE. ¿Qué ideas puedes aportar para solucionar este problema?
Aparte de lo que he comentado antes, creo que es básico aumentar nuestro prestigio en la sociedad y, para ello, son muy importantes todas las campañas que dan a conocer nuestra profesión y su importancia en la transparencia y en el funcionamiento de la economía.
En 2018 se publicarán las primeras auditorías conforme a los nuevos y más exigentes modelos de información incluidos en la ley de 2015. ¿Cómo están respondiendo las empresas ante los nuevos cambios?Creo que todavía no todas las empresas tienen claras las nuevas exigencias de información en los informes de auditoría. Es algo que tendremos que explicar a nuestros clientes en la fase de planificación y, probablemente, costará un poco más este primer año y menos en los siguientes conformes se vayan haciendo públicos los nuevos modelos al ir depositando las empresas las cuentas anuales auditadas del ejercicio 2017.
¿Cómo están viviendo las firmas de auditoría de el País Vasco el proceso de digitalización?
Del mismo modo que la mayor parte de sus clientes y empresas: de forma imparable y además muy rápida. Lo que nos ha obligado no sólo a poner al día nuestras plataformas y software con las que realizamos las auditorías, sino también los perfiles de los profesionales que ahora trabajan con nosotros. Es una exigencia para todo tipo de compañías y, por supuesto, también para las Auditoras, porque va a permitir que los trabajos más mecánicos se completen de forma muy rápida y nos dejen más margen para el trabajo de valor añadido.
Si te pregunta tu hijo qué es y qué hace un auditor, ¿qué le dirías?
Que un auditor verifica que los estados financieros de una empresa son correctos lo que da confianza a las transacciones en las que esta empresa participa. Confianza a los distintos usuarios de la información financiera (clientes, proveedores, empleados, accionistas, entidades financieras etc.), sin la cual probablemente, muchas de estas transacciones no se harían o se harían en condiciones probablemente perores.
